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Beneficios de la construcción en seco

Hemos apostado por una construcción multicapa y en seco por los múltiples beneficios que puede aportar en un edificio de estas características:

Detalle tabique interior

Detalle tabique interior

  • Optimización del espacio: los sistemas de placa de yeso laminado Placo permiten conseguir las mismas prestaciones que los sistemas de construcción tradicional pero con muy bajo espesor, lo que consigue optimizar el uso del espacio.
  • Versatilidad: los sistemas constructivos Placo se adaptan a cualquier exigencia prestacional o de diseño, puesto que se trata de sistemas que  permiten variar su composición para adaptarse a los requerimientos más exigentes. 
  • Sistemas ligeros: los sistemas de entramado autoportante Placo son muy ligeros, lo que supone un punto esencial, por ejemplo, en la rehabilitación de viviendas, locales comerciales, hoteles, etc. 
  • Rápida instalación, durabilidad y limpieza: son las principales características de los Sistemas Placo, tanto durante la construcción del edificio, como a lo largo de toda su vida útil. 
  • Facilitan las reparaciones: los sistemas de placa de yeso laminado facilitan las reparaciones que se haya de realizar, puesto que permiten el acceso rápido y sencillo a las instalaciones, recuperando tras la reparación características originales del elemento constructivo. 
  • Sistemas eficientes: por su naturaleza, los sistemas de placa de yeso laminado permiten alcanzar valores elevados de resistencia térmica, aislamiento acústico y protección en caso de incendio. Esta eficiencia los convierte en excelentes aliados en el confort y seguridad de los usuarios. Además, hacen posibles altos niveles de aislamiento térmico, lo que supone ahorro de costes en climatización y la consecuente disminución de emisiones de CO2 a la atmósfera. 
  • Sistemas sostenibles: el principal componente de las placas de yeso laminado y de los productos Placo es el yeso, un mineral reciclable hasta el infinito.

Lydia Arranz Calvo

Placo SaintGobain

OBJETIVO: Calificación energética A

Además de reiterar la baja demanda energética de la vivienda, nos hemos propuesto conseguir una alta calificación energética:  «CALIFICACIÓN A» .

La vivienda ha sido calificada energéticamente por la Fundación Asturiana de la Energía (FAEN) mediante el programa de simulación CALENER VYP, que es la herramienta informática reconocida oficialmente para realizar este proceso con mayor exactitud.

Para ello se ha tenido en cuenta la orientación, sombras existentes, composición de los cerramientos, características de las ventanas, ventilación y sistemas de calefación/climatización incluidos en la vivienda. Se ha podido ir comprobando como las características de cada una de las distintas variables que conforman el comportamiento energético del edificio han sido optimizadas, yendo más allá de lo que la normativa vigente obliga.

Con toda esta información «a priori» hemos podido comprobar que la vivienda obtiene una calificación A, la más alta de las posibles,… luego nos tocará comprobar la coincidencia con la realidad a través de la monitorización y seguimiento de la vivienda en el día a día.

Datos calificación energética obtenida por neHogar.

Datos calificación energética obtenida por neHogar.

Como se puede observar, la etiqueta no contempla solo el dibujo, la información relevante se puede conocer en los datos que le siguen; tenemos dos columnas una del edificio objeto a la izquierda (en este caso, neHogar) y otra con el edificio de referencia a la derecha (un edificio completamente igual construido con criterios CTE), como podemos ver la demanda de calefacción de neHogar es un 64,09 % inferior a la de un edificio convencional, en esta demanda  no se contempla ningún sistema de calefacción, tan solo hace referencia a cuanto va a consumir el edificio por m2 durante un año.

Una vez seleccionados y aplicados los sistemas activos de calefacción/climatización más respetuosos con el medioambiente, observamos que las emisiones de CO2 a la atmósfera por parte de neHogar son 78,91% inferiores a las de el mismo edificio construido de manera convencional.

Estos resultados son los que figuran en modo gráfico y simplificado en la parte inicial de la etiqueta, que nos otorgan la calificación energética A.

Carlos García.

FAEN.

 

Apuesta neHogar: Eficiencia Energética.

Parece últimamente que «Eficiencia Energética» es un término que está de moda, pero realmente ¿sabemos que conlleva este concepto? ayer mismamente, estaba en una videoconferencia con un colaborador y me decía que no entendía como no habíamos avanzado aún más rápido de lo que lo estamos haciendo, puesto las mejoras que podíamos conseguir con un mínimo esfuerzo eran increíbles. Yo creo que todavía no sabemos en que nos puede afectar en nuestro día a día estos conceptos.

Para empezar ¿por qué Europa insiste tanto con este concepto? fácil respuesta; a nivel macroeconómico, sin pensar en el ahorro doméstico, estamos enviando al exterior divisas de más de 45.000 millones de euros al año para pagar la energía que nos suministran otros países; principalmente petroleo y gas natural. Si conseguimos que Europa sea «más eficiente desde el punto de vista de la energía» significaría:

  1. Que el dinero que pagamos al exterior serían más rentas disponibles a invertir dentro de la propia Unión Europea, en coches, en textil, en comida,…
  2. Que permitiría a nuestras empresas ser más competitivas puesto que al consumir menos energía, su producción sería más barata y por tanto, no se irían a fabricar a terceros países, generando empleo.
  3. Que mejorarían un gran abanico de sectores: automóvil, construcción, energías renovables, TIC.,… sectores que generan mucho empleo y además empleo de calidad con lo que sería un motor de crecimiento continuo dentro de la UE que permitiría sacarnos de la recesión actual.
  4. Sostenibilidad medioambiental: no consumir y generar energías limpias, permite a medio plazo mantener un compromiso con el medio ambiente al no generar emisiones de CO2.

Cuando la Unión Europea habla de eficiencia, no piensa en el consumo doméstico sino en la gran economía, pero si  conseguimos hacer girar el engranaje, en base a este nuevo modelo económico, al final, todos salimos ganando, si nuestros hogares consumen menos, más renta disponible para invertir en aquello que realmente nos interesa (nadie tiene el concepto de la energía como un lujo, sino como una necesidad), podremos trabajar tanto nosotros como nuestros hijos en unos sectores, punteros con  mejores perspectivas de futuro. Apostando además, por el mantenimiento y la continuidad del medio ambiente.

Por eso, el Proyecto neHogar pretende aportar su granito de arena, que parece insignificante, pero que día a día conseguiremos mover más iniciativas y conseguir este objetivo antes del 2020, o por lo menos, no más allá.

Ana Isabel Menéndez Suárez

EFINCO

Sistemas Pasivos en edificación

Desde el proyecto neHogar creemos que es importante clarificar determinados conceptos, como que es «¿un edificio pasivo?», «¿ qué querrá decir un edificio que no hace nada?», algunos preguntan, los más, callan y piensan que estamos locos (como aquellos galos lo pensaban de los romanos), la respuesta es sencilla, realmente el edificio no hace nada, es decir, «no consume» y esto es realmente, lo importante, si un edificio no consume energía, quiere decir que sus costes de mantenimiento del día a día, son mínimos.

» LA ENERGÍA QUE NO CONSUMIMOS NOS SALE GRATIS «

Sistemas Pasivos, son por tanto, todos aquellos empleados en la construcción o rehabilitación de un edificio, que hacen que el edificio necesite utilizar mucha menos energía para funcionar.

Normalmente, el aspecto principal que se trabaja es minimizar la demanda de calefacción/climatización y la iluminación natural. Para minimizar, los consumos debemos realizar una buena envolvente del edificio, que aisle y al mismo tiempo transpire, con ejemplos siempre es fácil de entender… una bolsa de basura puesta a modo de abrigo, nos aisla y no deja que nos mojemos, pero no es confortable….un buen anorak de esquiar, nos aisla del frío, no deja entrar la humedad y es confortable.

Este concepto tiene muchísima importancia, porque aunque se está intentando promocionar desde el punto de vista del ahorro (que es mucho y durante muchos años), otro aspecto para nosotros muy importante es el confort, que tiene su complejidad porque no se puede medir (dato subjetivo). ¿ Como saber que un edificio es confortable? pues es fácil,… no es, si tengo calor o frío, si me gusta la vista o no, si tengo mucha o poca luz, es confortable cuando no dedico tiempo en pensar en ninguno de estos factores, es decir, si no pienso si tengo calor o frío, quiere decir que estoy confortable, si no pienso que la luz me deslumbra o que tengo que encender la luz siempre para leer, es que estoy confortable.

Aplicar sistemas pasivos de modo eficiente, no tiene porqué ser mucho más caro, pero desde luego si implica un cambio de mentalidad, hay que implementar sistemas pasivos desde el diseño del proyecto; las condiciones climáticas a lo largo del año, los detalles constructivos, el diseño del edificio, la ejecución correcta del proyecto,.. no se puede pensar, que los distintos factores que intervienen son independientes, y que meter 2 cm más de aislamiento implican cambios sustanciales en la mejora del edificio. ¿Cuales son los principales factores que ha de tener en cuenta un buen sistema pasivo?.

  1. Las condiciones climáticas; podemos ir a ver una parcela un día y ver donde está el sol para orientar el edificio, pero con eso, no hemos hecho nada. Hay que estudiar la zona en detalle; las sombras que producen el resto de las edificaciones, las montañas y los árboles, van a incidir en la futura ganancia solar del edificio, a esto, debemos añadir la inclinación de los rayos solares y las horas de luz, que cambian a lo largo del año. Tener en cuenta estas variables encarece el proyecto, pero implica pensar en algo más que las vistas que voy a tener.
  2. La envolvente del edificio; debo pensar que es la parte que más expongo al exterior y en la que menos quiero invertir de cara a un futuro lejano. Pues bien, a la hora de ahorrar, es el sitio donde primero se quita, porque lo que hay dentro de las paredes no se ve. Si queremos una buena envolvente, no se puede escatimar, realmente cuando hacemos números al final del proyecto el ahorro en dinero es ridículo, pero el incremento en gastos de mantenimiento, calefacción y problemas es infinitamente mayor. Aquí toma importancia relevante, no solo el diseño de un buen proyecto, sino también la ejecución y los materiales aplicados de forma correcta.
    No debemos olvidar que la envolvente del edificio contempla no solo las paredes, sino la cimentación, la cubierta y las ventanas y puertas, mejorar los sistemas pasivos es mejorar la calidad del conjunto de un edificio y una inversión necesaria para tener una buena calidad de vida y un bajo coste de mantenimiento a lo largo de la vida útil de un edificio.

Como podéis ver, no he hablado aún de ningún sistema que genere energía, ni de emisiones de CO2, ni de energía renovables,… eso para una próxima entrega, SISTEMAS ACTIVOS DE ENERGÍA EN EDIFICACIÓN.

Ana Isabel Menéndez Suárez.

EFINCO, S.L.