Esta semana hemos trabajado por el interior para comenzar con las instalaciones. Para proteger los aislamientos interiores hemos colocado una barrera de vapor reflectiva continua por todo el interior de la vivienda, dando un aspecto de nave espacial, al ser reflectiva nos permite obtener una mejora del comportamiento interior por radiación.
Ya hemos comenzado a colocar las omegas por las que irán las instalaciones de la vivienda, lo más importante dentro de nuestro edificio es la continuidad de los aislamientos y por lo tanto, llevamos las instalaciones por una cámara destinada a la ubicación de los mismos.
Esta semana a pesar del mal tiempo que hemos tenido, nos ha tocado trabajar por el exterior, concretamente cubierta y aleros, que nos han impuesto para integrar la vivienda en la estética del entorno rural (ahora entendemos porqué en Europa no utilizan los aleros integrados en este tipo de construcción). La ejecución de la misma se ha realizado siguiendo la continuidad con el resto de la envolvente; cerchas metálicas, tablero OSB, lámina impermeable y transpirable, aislamiento de poliestireno extruido colocado en dos capas, la segunda colocada con rastrelado de madera, otra lámina de barrera de vapor y por último la colocación de teja sobre los rastreles para permitir la ventilación de la misma.
En los aleros cabe tener una mención especial que nos ha dado nuestros quebraderos de cabeza, puesto que al estar totalmente expuestos al exterior, han de ser aislados de manera continua, tanto por arriba como por abajo, sujetar en horizontal la parte de abajo y encontrar un acabado acorde con el resto de la vivienda, también hemos tenido en cuenta los puentes térmicos que se producían por la continuidad de las cerchas en el alero cada 1,20 cm.
Iván Menéndez Suárez.
EFINCO.