Esta semana ha empezado lloviendo y ha acabado lloviendo, sin embargo, al mal tiempo buena cara y nuestra vivienda ya ha adquirido el aspecto que tendrá finalmente, los cristales ya han sido colocados y los cambios de temperatura entre interior y exterior ya son palpables aunque la vivienda aún este en fases de obra. La características de los cristales instalados se encuentran estandarizadas obteniendo en este caso una muy buena relación calidad/coste; cristales climalit plus con cámara de 16mm y gas argón por considerarlos correctos en nuestra latitud con una U=1,1, las persianas irán motorizadas y se podrán accionar tanto desde el interior de la vivienda como a distancia gracias al control domótico con el que cuenta el edificio.
Por el interior, se están colocando la perfileria de los techos que permitirá realizar una instalación de iluminación basada en empotrables y no en lámparas. Esta semana nos han suministrado ya los alicatados interiores, procedentes de la firma española SALONI, que darán una bonita estética en los acabados interiores, además de ser materiales de alta calidad porcelánicos, que permitirán un mejor funcionamiento del suelo radiante y una vida prolongada, sin mantenimiento alguno.
En las escaleras se ha colocado la solución de placo «rigidur solera«, que nos permite dar una mayor resistencia y al mismo tiempo, conseguir una mejora acústica importante, sobre la estructura inicial. En el proyecto se ha tenido muy en cuenta, no solo el confort térmico, sino también el acústico, que es una de las quejas más importantes dentro de la vivienda tradicional, siendo este un aspecto mejorado respecto a un CTE, tanto en la planta primera, como en las escaleras interiores de acceso entreplantas.
Por el exterior, hemos echado la losa que nos faltaba, puesto que, hasta que la envolvente de la construcción principal, no estuviera totalmente acabada no podíamos añadir los anexos, así mismo se han levantado el tabique del porche y estamos a la espera del suministro del forjado de vigueta y bovedilla para la cochera y el porche.
Respecto a la urbanización exterior, nada podemos hacer, hasta que deje de llover y el terreno vaya secando, puesto que como se puede percibir en alguna de las fotos, los grandes desniveles existentes en la parcela nos han obligado a ejecutar muros para contener los terrenos y enterrar parte de la construcción. Después de mirar distintas soluciones, nos vamos a inclinar por la ejecución de una escollera de piedra, que procederá de canteras cercanas y así emplearemos en la medida de nuestras posibilidades recursos naturales que se encuentren en la zona por sostenibilidad tanto medioambiental como económica.
Ana Isabel Menéndez Suárez.
EFINCO.