Parece últimamente que «Eficiencia Energética» es un término que está de moda, pero realmente ¿sabemos que conlleva este concepto? ayer mismamente, estaba en una videoconferencia con un colaborador y me decía que no entendía como no habíamos avanzado aún más rápido de lo que lo estamos haciendo, puesto las mejoras que podíamos conseguir con un mínimo esfuerzo eran increíbles. Yo creo que todavía no sabemos en que nos puede afectar en nuestro día a día estos conceptos.
Para empezar ¿por qué Europa insiste tanto con este concepto? fácil respuesta; a nivel macroeconómico, sin pensar en el ahorro doméstico, estamos enviando al exterior divisas de más de 45.000 millones de euros al año para pagar la energía que nos suministran otros países; principalmente petroleo y gas natural. Si conseguimos que Europa sea «más eficiente desde el punto de vista de la energía» significaría:
- Que el dinero que pagamos al exterior serían más rentas disponibles a invertir dentro de la propia Unión Europea, en coches, en textil, en comida,…
- Que permitiría a nuestras empresas ser más competitivas puesto que al consumir menos energía, su producción sería más barata y por tanto, no se irían a fabricar a terceros países, generando empleo.
- Que mejorarían un gran abanico de sectores: automóvil, construcción, energías renovables, TIC.,… sectores que generan mucho empleo y además empleo de calidad con lo que sería un motor de crecimiento continuo dentro de la UE que permitiría sacarnos de la recesión actual.
- Sostenibilidad medioambiental: no consumir y generar energías limpias, permite a medio plazo mantener un compromiso con el medio ambiente al no generar emisiones de CO2.
Cuando la Unión Europea habla de eficiencia, no piensa en el consumo doméstico sino en la gran economía, pero si conseguimos hacer girar el engranaje, en base a este nuevo modelo económico, al final, todos salimos ganando, si nuestros hogares consumen menos, más renta disponible para invertir en aquello que realmente nos interesa (nadie tiene el concepto de la energía como un lujo, sino como una necesidad), podremos trabajar tanto nosotros como nuestros hijos en unos sectores, punteros con mejores perspectivas de futuro. Apostando además, por el mantenimiento y la continuidad del medio ambiente.
Por eso, el Proyecto neHogar pretende aportar su granito de arena, que parece insignificante, pero que día a día conseguiremos mover más iniciativas y conseguir este objetivo antes del 2020, o por lo menos, no más allá.
Ana Isabel Menéndez Suárez
EFINCO